lunes, 7 de mayo de 2007

¡Mami!


El Día de la Madre puede que sea un invento comercial, pero sea como sea, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre las madres que conocemos (la nuestra, la de nuestra pareja, algunas de nosotras...).
Freud (a veces pienso que podría haberse quedado en casita y dejarnos tranquilos con nuestros Edipos, Electras y pulsiones varias) dijo que la mayor parte de los problemas psicológicos de las personas tenían su origen en la relación que habían tenido con sus madres. No con sus padres, que también. Con sus madres.
Esto, a parte de que pueda ser totalmente rebatible y machista, no deja de revelarnos que la madre es una figura que nos marca, para bien y para mal. Este punto, como hija, lo tengo clarísimo y muy asumido... pero como madre reciente, me aterra pensar en esa vertiente negativa de mis funciones. Lo último que querría en este mundo es provocar dolor a mis hijos. Y, sin embargo, sé que ya lo estoy haciendo, al negarles cosas que piden y no pueden ser, al reñirles cuando hacen algo mal... entonces lloran, y cada una de sus lágrimas se clava en mi alma provocándome también a mí ganas de llorar. Pero supongo que ese dolor forma parte de mi tarea: educarles. ¡Qué difícil! Cada día intento ser consciente de que Biel y Nura han llegado a mi vida como personas independientes que un día se irán... por eso creo que mi labor es ir proporcionándoles los recursos (materiales, psicológicos y espirituales) que necesitarán en ese futuro para ser personas autónomas, sanas y con posibilidades de ser felices y buenas.
Durante los embarazos pensaba en esto y me imaginaba que, a través del cordón umbilical, junto con el oxígeno, la sangre y los nutrientes, les enviaba también mis pensamientos y mi amor. ¡Les quise desde que supe que existían!
Podría escribir libros enteros sobre lo que supone para mí ser madre, pero lo racionaré para no abrumar a mis lectores. Por el momento, los días se iluminan con las sonrisas de mis niños y sólo espero que, cuando se vayan, sepan que yo siempre les seguiré queriendo, esté donde esté.

10 comentarios:

Sr. Sotomonte dijo...

"Quien bien te quiere te hará llorar", y aunque de este dicho se hace demasiadas veces un terrible abuso, sí que tiene una verdad: que la disciplina es necesaria para la educación del ser humano. Como hemos comentado muchas veces, el gran problema de la juventud de hoy en día es su falta de referencias sobre el bien y el mal. El Carpe Diem, tan provechoso para las ventas del capitalismo, es antisocial cuando las libertades de unos se basan en pisotear las de otros.
Aunque a veces también dude del Camino cuando veo las caritas de frustración de Biel y Nura, veo de nuevo ondear la meta cuando nos sonríen y corren corriendo a abrazarnos. Un "Seu mami!" o un "Ba-bá" son la mejor expresión de amor y un recuerdo imborrable para lo que venga mañana.
(Por cierto, me encanta ver que las letras que Blogger me pone hoy para verificar mi comentario sean "jugeu")

MoCrepusculo dijo...

Con relación a lo que comentas, sobre todo respecto a la educación, puede que mas de una vez te equivoques, o por lo menos te dé esa sensacioón, pero si hay que tener una cosa en cuenta, que la educación que debemos dar a nuestros hijos, debe de ser de libertad, de saber hacia donde se encaminan y sobre todo inculcarles el respeto hacia los demas.
Un respeto que se pierde cada dia mas, imagino que por esta sociedad consumista, como dice Sr. Sotomonte (hola), que desea que solo haya dos tipos de individuos, el ganador y el perdedor.

Nuramai dijo...

Mi Sotomonte! Como bien dices, la disciplina es imprescindible, y los referentes un punto de partida, aunque sea para volverse contra ellos. Por lo menos nosotros nos preocupamos de si lo estamos haciendo bien o no... tú y yo hemos recibido educaciones distintas, y vemos los aciertos y errores de cada una. Espero que la autocrítica y el respeto por su propia libertad nos guíen por un buen camino. Te amo!

Nuramai dijo...

Manolo,agradezco tus palabras porque las cosas, vistas desde fuera, siempre tienen otra perspectiva (como fotógrafo, sabrás que cada encuadre nos revela un mundo distinto). La libertad es un concepto muy complejo, y si la tomamos como bandera podemos llegar a olvidar a nuestros semejantes (aunque debo reconocer que, si hay algo que me irrita en esta vida es que me digan lo que tengo que hacer). Tal vez debemos ejercerla teniendo en cuenta la de los demás, como seres sociales que somos. Por cierto, un día de estos tendremos que hablar de fotografía...yo estudié Bellas Artes y la fotografía es una de mis pasiones, aunque aún no domino el tema de colgar fotos en el blog. ¡Hasta pronto!

Sr. Sotomonte dijo...

Saludos, Manuel, desde el blog de Nuramai, aunque ya he ido viendo tus comentarios en Virlanda y Bisharraka. También he pasado por tu álbum de fotos en Picasa, aunque me reservo el momento para verlo mejor y dejar, si cabe, mis comentarios.
¡Quedas invitado a Las Edades Oscuras y espero verte por allí algún día!
De la libertad, hablamos todos, y nadie sabe en verdad lo que es, sino más bien todos aspiramos a ella, porque siempre hay algo que nos ata. A veces son ataduras voluntarias, como las del amor o el cariño, que nos permiten estar junto a los Amados/Amigos, pero otras son las que nos ha impuesto la vida o nuestra propia dejadez, y contra estas el ser humano siempre podrá luchar si está dispuesto.

MoCrepusculo dijo...

Hola Sotomonte, gracias por tu invitación, no te preocupes que por allí andaré. Espero que tanto tú, como Nuramai, no seáis muy críticos con mis fotos. Aunque gracias a los años que llevo con la cámara al hombro, mi percepción de las luces y sombras y de la vida en si, te ayuda un poco a verlo todo de una forma diferente, pues como digo, ves cosas que los otros no saben ver.
A lo que iba, con respecto a lo que dices de libertad, cuanta razón tienes en tus comentarios, decía Miguel Delibes en boca de Menchu en su libro Cinco horas con Mario, “La libertad era como una puta en manos del dinero”. Palabras que te hacen reflexionar.
La frase mas paseada sobre donde empieza y termina tu libertad es: Tú libertad termina donde comienza la de otro.
Gran palabra pero como la mayoría de las grandes palabras demasiado compleja.
Con respecto a colgar fotos en el blog, Vir es una maestra. De nada Vir, al Cesar lo que del Cesar y a mi una cerveza.

Anónimo dijo...

Nuramai:
Me ha encantado tu blog.Fantástico! Todos necesitamos un momento en que tenemos que decir: "bien: estos 5, 10, 20 minutos son para mi".
El tema de las madres es maravilloso.
Yo no soy poeta y no sé escribir palabras tan bellas como las tuyas (bien sabes que yo soy muy directa. Digo las cosas y punto). Pero si tengo una cosa clara, es que eres una gran MADRE.
Después de verte con Nura y Biel por enésima vez, sé que si algún día yo también soy madre (no sé, no sé. A este paso...), quiero ser sólo un poquito de lo buena mami que tú eres.
Educar a un niño no es fácil, pero cada vez que Biel te mira, te toca, te abraza, es especial. Se respira complicidad. Si que es un gran actor (como su "tia"!), pero los niños no mienten, son sinceros. Y en eso Biel no sabe fingir.
Sr. Sotomonte, Nuramai: seguid con esta árdua y bonita tarea; la de educar a un hijo.

BESOS A TOD(A)OS!!!

Anónimo dijo...

Suposo que ser mare deu ser una de les "feines" més dures (pel que veig al meu voltant, al menys....), i no tant físicament, com psicológicament....fa por i respecte, però crec que si no creus que tens la raó absoluta, i t'acceptes com a persona (amb virtuts i defectes), els teus fills ho valoraran...i aprendran de tu!!!! No és tant ser perfecta, sino fer-los saber que sempre es podran recolzar en tu, que els estimes sense límit i que hi ha coses bones i coses dolentes en aquest món....que aprenguin sobre tot a ser bones persones amb valors étics...encara que la millor manera de aprendre aixó és amb l'exemple...i aixó ja ho tenen!!! Molts petons a tots quatre..

Nuramai dijo...

Monlis, creo que sé quién eres... la "tieta Montse"!!!!
Nena, m'has despistat, escribint en castellà! Gràcies pel teu comentari, m'he posat vermella i tot! De debó creus això? Moltes gràcies, wapi

Nuramai dijo...

Ángela!!! Gracias por tu comentario. Estoy plenamente de acuerdo con tus palabras; el truco no está en querer ser perfecto (es imposible) sino en quererles sin condiciones y enseñarles a ser buenas personas. También es importante, creo yo, saber demostrarles que nos equivocamos y que sabemos reconocerlo, que sabemos pedir disculpas...así, también les enseñamos a perdonar, a no juzgar y a saber pedir disculpas ellos también.
Tú, Isa y yo le daremos vueltas a este tema toda nuestra vida, pero, con aciertos y errores, nos han querido querer.
Un beso