miércoles, 6 de febrero de 2008

Sola, sola, sola....


Nacemos solos,
y morimos solos...
pero a lo largo de la vida
creemos
que las voces,
que los cuerpos,
que las sonrisas
que nos rodean...
de alguna manera
permanecerán.
No.

Sola, muy sola
cuidando que los demás
no estén solos.

Sola, mirando,
observando,
mientras mi cuerpecito,
más y más pequeño,
se vuelve transparente
como el cristal.
Frágil
como el cristal.

No hay nadie.
Me romperé
y no habrá nadie
ni para recomponerme.