lunes, 3 de mayo de 2010

Distancia...


Las partículas del aire
me hablan de ti,
de tu soledad
que también es mi soledad,
de tus desvelos
de tus sonrisas...
la distancia desaparece
cuando tus palabras,
formas mágicas,
me acarician el oído
y entonces puedo sentir tu aliento
en la nuca, amenazando con un beso furtivo,
y puedo alargar la mano
para posarla en tu presencia
y vibrar con tus latidos...
y puedo notar cómo tus dedos
recorren mi piel
revoloteando caprichosamente.
Sólo entonces, aunque no pueda verte,
estás aquí.