sábado, 21 de julio de 2007

Aislándome


Los niños duermen...
y yo, que no puedo dormir por ataques de tos, pienso en aislarme en mi isla. El domingo zarpamos hacia Menorca, por fin. Sueño con regalarles a Biel y a Nura unas vacaciones como las que yo recuerdo, llenas de sal, arena fina, aromas inconfundibles... me gustaría que se enamoraran de esa isla hasta el punto de no poder evitar volver una y otra vez. En esta sociedad tan individualista, aislarse puede parecer una forma de seguir la corriente, pero de vez en cuando es necesario pararse y pensar, descansar y dejarse llevar por los sentidos. Y volver con fuerzas renovadas, habiéndose reconciliado con el mundo... mi sr.Sotomonte siempre dice que me transformo en cuanto me sumerjo en aguas menorquinas...¿será cierto?