miércoles, 23 de mayo de 2007

Un momento de felicidad


Tu aliento habita mis noches,
tu historia está escrita en mi piel.
Conozco el olor de todos
y cada uno de los rincones
de tu cuerpo...
y ya están grabados en mi mente,
como los olores de la infancia.
Y aunque mis ojos
te han visto crecer,
aún se sorprenden
ante el hombre que eres hoy.
¡Es tan reconfortante
abrazarte al final del día!
¡Es tan dulce
tenerte dentro!
Nos fundimos queriendo retener
esa sensación de plenitud
que nos brinda la vida.
Cuando somos tú y yo
en un nosotros,
me siento capaz de todo...
y tu sonrisa tras el placer
me dice que sólo
por momentos como éste,
merece la pena vivir.

6 comentarios:

Sr. Sotomonte dijo...

Merece la pena vivir cuando esta vida se comparte con alguien como tú, capaz de hacer el día más día o la noche más noche con tan sólo tu Aliento. Te adoro, Diosa.

MoCrepusculo dijo...

Palabras hermosa a la persona que comparte tu vida, a la persona que es tu dolor y tu sufrimiento, tus alegrias y esperanzas.
Por ciero Sotomonte se lee en negrilla, debe y creo por sus palabras que se siente orgulloso de convivir contigo.

Nuramai dijo...

Sotomonte de mi corazón... me has dejado sin palabras...gracias

Nuramai dijo...

Manolo, sólo sé que probablemente aprender a amar es la lección más importante de esta vida y la más difícil... pero es lo que hace que valga la pena todo lo demás

Virlanda dijo...

TODO POR AMOR...

Anónimo dijo...

L'amor inspira la millor poesia, diuen que també el patiment, és ben cert, però la diferència és que l'amor en si mateix és poesia.
Els que hem estat capaços d'estimar així som uns privilegiats, és un regal que mai agrairé prou a Déu, me n'ha fet tants...
Ànim, fieta meua, portes la poesia a la sang, no la deixis. Mamà.