jueves, 22 de octubre de 2009

La vida es sueño...

Ella sueña palabras de terciopelo
y las pinta de colores
para que cuando le acaricien los cabellos
rozando la mejilla
los tiñan convirtiéndolos
en pinceles de vida...
de una vida soñada,
alternativa a la vivida.

Cierra los ojos,
y en su sonrisa brillan caricias
y en sus sueños es libre
y no teme a nada.

Cierra los ojos...
en su mundo imaginado
siente lo que siente,
y no se juzga a sí misma.

Besos de suave satén
vuelan como las mariposas en primavera
y le lamen la piel
haciéndole cosquillas de adolescente enamorado.

Cierra los ojos, sueña y es feliz...

jueves, 21 de mayo de 2009

Impotencia...


¿Por qué no podemos hacer siempre lo que queremos hacer? No hablo de libertad egoísta, sino de decisiones tomadas a conciencia...
Siento una enorme impotencia cuando una alumna de 17 años me cuenta entre lágrimas el calvario que está sufriendo en casa... maltrato físico y psicológico, lo justifiquen como lo justifiquen. Como profesora, me está vedada cualquier actuación que vaya más allá de escucharla y aconsejarla, y aún haciendo sólo eso, tengo que aguantar malas caras de algunos de mis compañeros de profesión... representa que no debemos implicarnos, que no debemos creer a nuestros alumnos la mayoría de las veces, que debemos mantener las distancias y las jerarquías. Yo creo que, en muchas ocasiones, se puede hacer mucho más de lo que se dice y no se hace por cobardía o por comodidad. Yo no puedo solucionarle la vida, e incluso creo que es una lección para ella aprender a solucionarla ella sola, pero si pensamos en nosotros mismos a los 17 años... ¿no hubiéramos necesitado más de una vez una mano amiga? ¿No nos hubiera gustado poder contar nuestros conflictos internos a alguien que no lo usara en nuestra contra?
A veces, sólo con que alguien nos permita llorar y no nos considere menos fuertes por ello; sólo con que alguien nos recuerde que somos valiosos cuando no queremos sino desaparecer de la faz de la tierra... sólo con eso, conseguimos tomar impulso desde lo más hondo del pozo y subir un poquito.
Intento hacer eso. Pero sigo sintiéndome impotente, porque los parámetros del mundo educativo aún están anclados en las jerarquías "porque sí" y en la figura del profesor como un mero "transmisor" de conocimientos teóricos. Me gustaría pensar que también estamos para acompañar a nuestros alumnos en un aprendizaje global, que abarca todas las esferas de la vida.

Es difícil, pero nadie dijo que no lo fuera.

Me gustan las cosas difíciles.

jueves, 2 de abril de 2009

Color esperanza


Un momento mágico.
Adormilada y melancólica en el tren hacia Barcelona, iba esta mañana viendo llover en un día gris y desesperanzado, dándole vueltas a la cabeza, para variar...
Cuando ya casi estaba en el limbo entre el sueño profundo y la tristeza profunda, he oído la salutación matinal y educada del único músico ambulante que me gusta en los trenes que cojo habitualmente. Casi siempre canta la misma canción, pero hoy nos ha deleitado con "Color esperanza", en una versión emocionada y cantada con su preciosa voz y su humilde guitarra. En los 3 o 4 minutos que ha durado su interpretación he podido ver cómo se iban transformando los rostros que me rodeaban y a la vez mis ojos parecían más abiertos y mi corazón se abría a un estado de alegría y optimismo impensable unos segundos antes. Cuando ha terminado, se ha despedido amablemente, como siempre, y ha recogido el dinero que le hemos dado casi todos los pasajeros (algo muy poco frecuente)... eso me ha confirmado que no eran imaginaciones mías, que casi todos hemos salido del tren con una amplia sonrisa y la mirada un poco más alta, con la cara pintada "color esperanza". Ese chico sí merecería el sueldo del Ministro de Economía, puesto que sólo con su voz, ha conseguido que todo un vagón de tren crea que se pueden superar las crisis... esté donde esté, puede sentirse orgulloso de la estela que va dejando en este mundo, que sería un poquito mejor si más gente sonriera y se diera los buenos días y escuchara con verdadero interés los problemas ajenos.
Hoy he vivido un momento mágico. Gracias, músico!

martes, 31 de marzo de 2009

Poco tiempo...


Hoy me he dado cuenta de que llevo 5 meses sin escribir aquí, en mi rincón... no sé ni cómo ha podido pasar tanto tiempo.
Hoy tengo que corregir exámenes pero, para una vez en la que he pensado en escribir en el blog, he decidido que corregiré más tarde, y de mejor humor, cosa que seguro que me agradecen los alumnos...
Llevo unos días muy pensativa, y me gustaría traducir en palabras todo lo que me bulle en la cabeza, pero son demasiadas cosas y el intentar racionalizarlas a veces hace que pierdan todo el sentido; así que he decidido escribir aquí una poesía de Pedro Salinas:

¡Qué alegría, vivir sintiéndose vivido! Rendirse a la gran certidumbre, oscuramente, de que otro ser, fuera de mí, muy lejos, me está viviendo. Que cuando los espejos, los espías -azogues, almas cortas-, aseguran que estoy aquí, yo inmóvil, con los ojos cerrados y los labios, negándome al amor de la luz, de la flor y de los nombres, la verdad trasvisible es que camino sin mis pasos, con otros, allá lejos, y allí estoy buscando flores, luces, hablo. Que hay otro ser por el que miro el mundo porque me está queriendo con sus ojos. Que hay otra voz con la que digo cosas no sospechadas por mi gran silencio; y es que también me quiere con su voz. La vida -¡qué transporte ya!-, ignorancia de lo que son mis actos, que ella hace, en que ella vive, doble, suya y mía. Y cuando ella me hable de un cielo oscuro, de un paisaje blanco, recordaré estrellas que no vi, que ella miraba, y nieve que nevaba allá en su cielo. Con la extraña delicia de acordarse de haber tocado lo que no toqué sino con esas manos que no alcanzo.