sábado, 14 de abril de 2007

Infancia rota

Este fragmento de La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón, en el que el protagonista recuerda su infancia tras la muerte de su madre, me hizo recordar tiempos oscuros de ausencias que me robaron para siempre esa ingenua seguridad de la infancia...

De niño aprendí a conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las incidencias de la jornada, mis andanzas en el colegio, lo que había aprendido aquel día...No podía oír su voz o sentir su tacto, pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella casa y yo, con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos, creía que si cerraba los ojos y le hablaba, ella podría oírme desde donde estuviese. A veces, mi padre me escuchaba desde el comedor y lloraba a escondidas.

Debo reconocer que aún ahora siento la luz y el calor de mi padre en muchas ocasiones, aunque duele como el primer día no poder sentir su abrazo protector... un beso para él, donde quiera que esté!

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