Mi aliento y el de aquellos que me hablan calientan mi corazón y mis pensamientos. Un aliento puede salvar la vida de una persona...
domingo, 27 de marzo de 2011
Paz...
Esa niñez añorada en la que la ingenuidad hacía que ocurriera el milagro...por el simple hecho de estar envuelta en brazos de mi padre, sentía con seguridad absoluta que nada malo podía ocurrir.
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