La luz del Sol en tus pestañas,
tu sonrisa sincera,
el recuerdo de tus manos sobre mi piel,
las palabras que navegan en tu mirada
sin ser pronunciadas,
el sabor único de tus labios,
tan anhelados, tan soñados...
la suavidad aterciopelada
del lóbulo de tu oreja,
las sensuales ondas de tu espalda,
la calidez acogedora de tus brazos,
la rebeldía de tu pelo entre mis dedos,
tu olor en mí y el mío en ti,
en esos frágiles instantes
de felicidad.